Como especialista en cuidado capilar, mi misión ha sido siempre educar y empoderar a las personas para que conozcan y amen su cabello natural. Después de años de experiencia trabajando con diferentes tipos de cabello, hoy quiero compartirles una preocupación que crece en mi corazón: el estado actual del cabello afro en nuestra comunidad.
En mi práctica diaria, he observado un fenómeno alarmante: muchos cabellos afro muy enfermos y lo más preocupante es que las personas ni siquiera lo saben. Veo cueros cabelludos escamosos, cabellos excesivamente secos y, paradójicamente, una condición que pocos conocen: cueros cabelludos naturalmente grasosos que empeoran con el uso excesivo de aceites.
Esta última observación puede sorprender a muchos, ya que existe la creencia generalizada de que el cabello afro debe recibir cantidades abundantes de aceite para mantenerse saludable. Sin embargo, lo que estoy viendo es exactamente lo contrario: personas que están enfermando su cuero cabelludo, generando patologías como dermatitis atópica y problemas severos de grasa debido a esta práctica.
No todos los cabellos afro son iguales
Si hay algo que he aprendido en mi carrera, y que quiero enfatizar con todas mis fuerzas, es que todos los cabellos deben tener un diagnóstico personalizado. Dependiendo de cómo sea tu epigenética, tu cabello necesitará un cuidado completamente diferente.
Por ejemplo, una persona con cabello afro naturalmente graso y abundante que sigue aplicando más y más aceites (como suele recomendarse genéricamente) solo está empeorando su condición. Este es un error que veo repetirse constantemente y que tiene consecuencias serias para la salud capilar.
Los problemas más comunes que detecto
En mi consulta, los problemas que más frecuentemente encuentro son:
- Cuero cabelludo excesivamente grasoso: provocado en muchos casos por la sobre aplicación de productos pesados.
- Caspa crónica: que no responde a tratamientos convencionales por estar mal diagnosticada.
- Dermatitis atópica: inflamación dolorosa que afecta tanto al cuero cabelludo como al crecimiento del cabello.
- Seborrea: producción excesiva de sebo que sofoca los folículos.
- Sensibilidad y picazón: que llevan al rascado constante y dañan el cuero cabelludo.
- Caída del cabello: como consecuencia final de un cuero cabelludo no saludable.
Mi enfoque: sanar desde la raíz
Mi propuesta para un cabello afro verdaderamente saludable se basa en entender que la belleza exterior solo puede surgir de un cuero cabelludo sano. Para lograrlo, he encontrado excelentes resultados utilizando:
- Hidrolatos naturales: que equilibran el pH del cuero cabelludo.
- Aceites esenciales específicos: en las diluciones adecuadas para cada condición particular.
- Productos formulados para cada necesidad: no productos genéricos que pretenden servir para todo tipo de cabello afro.
Si hay algo que he aprendido en mis años de práctica es que el conocimiento es poder. Cuando entendemos nuestro cabello, podemos liberarnos de prácticas dañinas, de productos inadecuados y de frustraciones constantes.
Tu cabello afro es hermoso, diverso y lleno de personalidad. Merece ser cuidado con conocimiento, amor y productos adecuados. Te invito a dar ese paso hacia un cabello verdaderamente saludable.
Con cariño y pasión por el cuidado del cabello natural,
Marisol Cuellar